9.8.10

Peligro.

Y ha sido justo en el momento previo a cruzar por debajo de una escalera cuando mi pie izquierdo ha decidido cambiar de rumbo haciendo que el resto del cuerpo le siguiera. Mi mente estaba dispuesta a cruzar por debajo de esa escalera, a ignorar la superstición para demostrar que estaba muy por encima de eso –de eso y de tantas otras cosas. Pero el cuerpo se ha impuesto a la mente. Cuando ésta se ha recuperado del golpe ha frenado mi sistema motriz para centrarse tan sólo en reflexionar sobre ello. ¿Por qué coño has cambiado de rumbo repentinamente?

Ahora es cuando me pregunto si con esto se demuestra que soy incapaz de escapar de los convencionalismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario