5.10.10

(sin título) I

[...]

- Pues yo también quiero patalear, tía. Me quiero quejar, que me devuelvan el dinero. Me repatea encontrarme de frente con una fotografía de mi relación expuesta a demasiada luz —o a demasiado poca, ya no sé. Pero, ¿sabes qué es lo que más me putea? Seguir esperando algo, como esa carta que me prometió, esa carta que seguramente prometió sin ninguna intención de escribir. Eso y que siempre me decepcionen cosas que a otro le perdonaría, porque a ver, tampoco es para tanto, pero no, él no, así no. 
    
- Lo mejor ahora es no esperar nada, todo son pataletas, la voluntad férrea de no hundirse —hundiros— en la mierda más profunda. Y la caga, vamos, que te lo digo yo que le veo casi siempre. Puro egoísmo, pero de ese que no hay que tener en cuenta, supongo.
     

'café con sal'
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario