7.5.09

J'accuse.

A quien pueda interesar,

Surgía hace unos años la polémica alrededor de una de las campañas publicitarias para Dolce&Gabbana. Recordarán la campaña: presuntamente, un hombre sometía a una mujer a su voluntad mientras los demás (hombres) contemplaban la escena sin inmutarse. Todavía hoy sigo sin estar seguro de si me convence tal interpretación, y conste que me posiciono en contra de cualquier tipo de violencia, sexista o no. Pero supongamos que sí, que esa era una campaña violenta, denigrante para la mujer y susceptible de censura. De acuerdo hasta aquí. Aunque comienzan a surgirme dudas a raíz de un artículo del señor Francesc Orteu, publicado en el diario Avui el 23 de febrero de 2007. Orteu no sólo condena el anuncio en cuestión, sino que aprovecha para darnos una clase de lo que significa ser mujer, hombre o homosexual -según él, cosas completamente diferentes. Eso sí, con mucho tiento y buen gusto, no fuera que las asociaciones de gays y lesbianas se le echaran encima.

"Si es evidente que la mujer que aparece tumbada es una víctima, y digo que los hombres también lo somos, ¿quiénes pueden ser los culpables?" Los homosexuales, claro, ¿quiénes sino? Pues en la polémica imagen sólo aparecen "cuerpos relucientes y depilados" ataviados con bisutería y ropa para homosexuales; pues "¿habéis visto alguna vez a algún hetero llevando uno de esos pantaloncitos cortos?" El señor Orteu, por lo que parece, no. Lo que sí parece ver es a muchos homosexuales en el mundo de la moda -y a alguno que otro en el del periodismo, aunque "no es ninguna queja", será un simple apunte. Y no sólo ve a muchos homosexuales en el mundo de la moda, sino que según sus fuentes femeninas "parece que los homosexuales odien a las mujeres, que quieren que sean extremadamente delgadas, que las hacen vestir de forma poco femenina, que casi las tortura". Pero cuidado, esto él no se lo cree, aunque le resulta altamente sospechoso que nunca le haya parecido que "un desfile pueda ser un espectáculo erótico". ¿Cómo puede ser eso? ¿Desde cuándo un desfile de moda se limita a mostrar y vender ropa? Esto debió de cambiar cuando el mundo de la moda fue invadido por los homosexuales, pues "no se puede concebir que una mentalidad masculina haga que las mujeres exhiban el cuerpo con esa arrogancia", habráse visto. Pero vaya, viendo esto tendremos que asumir que "el machismo no tiene demasiada responsabilidad en el uso denigrante que se puede llegar a hacer de la imagen femenina en la industria de la moda". Proporcionados estos datos básicos para la vida moderna, el señor Orteu propone un nuevo término para definir este nuevo tipo de volencia de género: homomachismo (homosclisme, en catalán), así "la pesada losa de la misoginia" no la tendrán que llevar sólo los hombres, hombres.

A un servidor sólo le queda decir que, diga lo que diga el señor Orteu, seguirá llevando esa pesada losa de la misoginia. Y no la llevará ni como mujer, ni como hombre, ni como homosexual: la llevará como actor y productor de esta, nuestra sociedad.

Artículo original (catalán) | Diari Avui
Fotografía | Trendencias

2 comentarios:

  1. força d'acord, de fet jo és que ni entraria a valorar el tema violent, ja ho devíem comentar, però pot star simplement seduint-la, i ella bàsicament es posa en plan sexy.. i els altres.. doncs nosé, miren xd

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  2. mmm sí, jo també hi estic força d'acord (¿Desde cuándo un desfile de moda se limita a mostrar y vender ropa? Esto debió de cambiar cuando el mundo de la moda fue invadido por los homosexuales).
    l'anunci és un pretext q va trobar aquest home per vomitar les seves opinions, q segurament han anat sorgint al llarg d'una vida sense intentar entendre res: ni el q veu, ni el q passa, ni els canvis q s'estan produint en la societat des de fa uns anys.
    el seu món és massa petit, i punto.

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